¿Quién dijo que iba a ser fácil?

Hace mucho no te escribía, de hecho, la última versión fue en un cuaderno que aún conservo y que cada vez que leo me rio sin parar y muchos recuerdos llegan a mi.
Cada que empiezo a escribir después de mucho tiempo empiezo así:
Algunas cosas han cambiado... Y si que han cambiado esta vez.
Cuando uno habla de la "vida real" se sabe que en algún momento llegará pero nunca sabremos en que momento será, como y a que velocidad, no sabemos si tendremos tiempo de pensar las cosas y mucho menos que es lo que va a ocurrir exactamente.

Pues en mi caso, varias cosas pasaron muy rápido, fue como un parpadeo y cuando menos pense terminé mi práctica y mi carrera, estoy en otra ciudad, en una nueva empresa, con gente diferente, viviendo una etapa decisiva en mi vida... una etapa donde estoy dando los primeros pasos fuera de la
universidad, lejos de mis papás, mi novio y mis amigos más cercanos. Pasos que quedarán consignados por siempre en mi hoja de vida, pasos que aportan a mi formación y poco a poco van marcando mi camino y mi futuro.
Para ser mas clara estoy en Bogotá, trabajando en Publicaciones Semana donde llegue con ayuda de un primo de mi mamá; estoy haciendo lo que me apasiona, estoy aprendiendo y disfrutando cada cosa y asi la jornada sea dura, es lo que me forma aún más como profesional y como persona.

Extraño muchas cosas de Medellín, ciudad que me recibió, me acogió y me enamoró totalmente. Pero no puedo cerrarle la puerta a las nuevas oportunidades, es el momento de hacer cosas para agradecerle a todos los que me han apoyado y mostrarles que todo su esfuerzo y cariño no ha sido en vano.
Lo bueno es que en muchos casos siento las vocesitas en mi cabeza dándome consejos en el momento preciso, diciéndome lo que debo hacer, como pequeñas conciencias que me ayudan siempre.
Confieso que cada domingo en misa al momento del Padrenuestro me aburro un poco ya que con mi familia tenemos la costumbre de tomarnos de la mano y rezar como familia ¡QUE FALTA LA QUE ME HACEN! Pero bueno... son cosas que me fortalecen porque se que siempre los tengo presentes!

Volví a mi tierra natal, ciudad fría por su clima, pero cálida por las personas que conozco y que he conocido en esta oportunidad. Una ciudad enorme y congestionada pero llena de tesoros, experiencias y lugares por conocer. Estoy 2600 metros más cerca de las estrellas luchando por lo que quiero, trabajando para crecer como profesional, aprendiendo de cada experiencia, fortaleciendo mi forma de ser y mi personalidad, conociendome más a fondo y construyendo poco a poco mi futuro.

No tengo mucho tiempo para escribir acá cada día, pero cada idea que se me ocurre, cada tema del que creo que puedo contar algo lo tengo anotado para que no se me olvide, y apenas saque el tiempo me siento juiciosa a desatrasarme de todos estos días que tengo sin escribir, porque la verdad que me demoré en animarme a empezar.

El trabajo es duro, pero cuando uno de verdad le apasiona y disfruta lo que hace, no hay nada que pueda desanirmarlo durante el proceso! No es fácil, pero ¿Quién dijo que iba a ser fácil?
Las cosas fáciles no se disfrutan tanto como aquellas que nos piden algún sacrificio o esfuerzo. Así que con la voluntad y ayuda de Dios, (será nombrado varias veces en este blog porque soy muy creyente y tengo toda mi fe en Él) el apoyo de todos mis seres queridos y toda mi disposición seguiré adelante y seguiré siendo como una esponja, absorbiendo todo lo bueno y exprimiendo todo lo que me afecte o me pueda hacer daño.

Querido diario, es el comienzo de una nueva etapa y espero seguir compartiendo contigo y con todos los lectores cada momento, pensamiento, u opinión que me vaya naciendo!